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MUERTA POR DENTRO, PERO DE PIE, COMO UN ARBOL

martes, 29 de noviembre de 2011

SER PAPÁ...

Y un día, se sintió loco de felicidad por la mañana, conmovido por la tierna sonrisa de todos los niños del mundo, comenzó a redescubrir su vida como cuando uno se enamora perdidamente, por primera, y única vez.

 El dulce canto de las olas, el sabor de la alegría, el olor de las flores, y la aventura diaria de saberse, más importante que nunca más valiente, más héroe. Se hizo conciente de esas cosas que todos los días realizaba, si haberse detenido un instante a reflexionarlo, tal vez porque ya lo había olvidado, o porque aprendió a vivir con ellas desinteresadamente.

 Aprendió a comer manzanas sin lavarlas a la perfección, y a construir grandes emociones de lo impensable, como una ida al súper, o darle de comer a las palomas, a compartir sus grandes tesoros y sus grandes sueños, con el mejor amigo que construía en cualquier lugar, cada cinco minutos. Revivió en su corazón el verdadero amor incondicional, y desinteresado, ese, que con nada puede compararse.

 La energía sorprendente de tener unas ganas locas, de entender de descubrir y luchar incansablemente, por las cosas que quiere, sin importar el día, o que sean las 6 de la mañana. Y comió cabritas a puños, se trepo en los árboles, jugo con el patín y la bicicleta, monto a caballo, expulso al silencio, se ilusiono con los circos y todos los estrenos para los niños en el cine, se volvió un poco más salvaje.

 Vivió con la cebolla, jugo con las hormigas, y aprendió a contar historias, que calmaran la fiebre, en una noche interminable. Ese día, lleno sus pulmones de airecito fresco, y volvió a nacer, porque recupero la fe y la esperanza que creía empolvada, se atrevió a ser feliz, sin condiciones.

 A cambiar pañales, a forrar cuadernos, a serse pequeñito en la cama, a llorar con los comerciales de la tele, a ceder su tiempo, sus espacios, y compartir sus ilusiones. Ajustar los horarios de sus comidas, a esperar, a quitar el miedo, con un dulce abrazo, a explicar todo muchas veces, a curar heridas con un beso, e incluir el teléfono del pediatra, en la agenda de los amigos más importantes.

 Si, ese día volvió a nacer, y fue el más increíble de todos, ese día, y todos los días agradeció al cielo,

Poder ser papá!!!…
 

Te amo mi amor y deseo que dios nos preste vida y mucha salud para realizar nuestros sueños y nuestro pequeño bosquejo de vida... te amo mi vida y le doy gracias a dios por permitirme amarte y saber que siempre estarás aquí junto a mi... te amo corazón… te amo RAUL!!! 01/01/2011

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